La laminitis es una condición dolorosa y debilitante que puede llevar a la muerte. Las pasturas de gramíneas pueden acumular altos niveles (>250g/kg materia seca (MS)) de carbohidratos solubles en agua (CSA). Los henos de dichas pasturas pueden también contener niveles sustanciales de CSA, a menudo por encima de 200 g CSA/kg MS. Los CSA en su mayoría son fructanos (poli y oligosucrosil fructosa) y los azúcares simples glucosa, fructosa y sucrosa. La laminitis asociada a pasturas en regiones templadas parece actualmente ser una secuela de un alto consumo de la fracción CSA, potencialmente asociada con el desarrollo de desórdenes metabólicos crónicos tales como resistencia a la insulina, especialmente en animales con sobrepeso o disturbios digestivos agudos asociados con la rápida fermentación de los fructanos.
En un intento por reducir el consumo de CSA, los dueños de los caballos predispuestos a laminitis a menudo remojan el heno en agua. Se ha demostrado que los nutrientes, incluyendo los carbohidratos solubles, pueden ser lixiviados del heno durante el proceso de remojo.
En este trabajo, los autores probaron diferentes tiempos de remojo en agua a temperatura ambiente y el heno fue sumergido en pencas o desmenuzado. Se tomaron muestras a los 20 minutos, 40 minutos, 3 horas y 16 horas luego de sumergidos.
A pesar de que el remojo resultó en reducciones del contenido de CSA, estas reducciones fueron altamente variables entre los henos, y no estuvieron relacionadas al contenido inicial de CSA.
El remojo de heno durante 16 horas a una temperatura media de 8° C resultó en pérdidas significativas del total de CSA y de todas las fracciones constituyentes de CSA. Sin embargo, hubo una gran variación entre henos individuales en las cantidades de CSA lixiviadas. Franks (2009) recomendó un umbral máximo de 120 g de carbohidratos no estructurales/kg de MS de forraje para caballos obesos, laminíticos y resistentes a la insulina, que es equivalente a los 100 g de CSA/kg de MS de forraje comúnmente recomendado como umbral para el contenido de CSA de las dietas para équidos predispuestos a la laminitis (Genrick 2008). El remojo durante 16 horas dio como resultado que sólo dos de los henos contenían menos de 100 g CSA/kg MS, y dos de los henos todavía contenían más de 160 g CSA/kg MS.
Al formular dietas que incluyan heno remojado para équidos predispuestos a laminitis, se deben elegir henos con un contenido de CSA inicialmente bajo y volver a analizarlos después del remojo. Como no hubo un beneficio aparente de desmenuzar el heno de la penca en la salida de CSA, los autores recomiendan que el heno se empape en pencas, para reducir el impacto negativo potencial del aumento de partículas respirables en el aire en la salud respiratoria humana y equina.
Fuente: Longland A.C. et al (2011)