Entre los cultivos de cobertura, se encuentran los cereales de invierno, aunque también se ha propuesto el uso de especies de la familia de las Brassicaceas. El equipo de investigación de la Dra. Drewnoski publicó un estudio sobre el valor nutritivo de algunas especies y cómo va cambiando durante el otoño-invierno en las condiciones del centro sur de Nebraska (Lenz et al., 2019).
Encontraron que tanto la digestibilidad como el contenido de proteína de las Brassicaceas fue mayor que la de la avena en 10 y 8 puntos, respectivamente. No detectaron grandes cambios en la composición nutricional de estos cultivos a lo largo del otoño. Si encontraron valor altos de S en las brascas durante gran parte del periodo evaluado (por encima de 0.5%) sugiriendo una toxicidad potencial.
Finalmente concluyen que estos cultivos de cobertura constituyen una muy buena opción para los productores de carne ya sea para ganado en crecimiento como para vacas de cría en lactancia.