Entre los beneficios de la oferta de heno a terneros posdeleche, se encuentra el aumento de la rumia y el efecto tampón sobre el pH ruminal. Sin embargo, los terneros jóvenes que consumen forraje pueden ver limitado físicamente su consumo.
El mes pasado se ha publicado un estudio (Aragona et al., 2021) cuyo objetivo fue determinar los efectos del consumo de diferentes cantidades de heno de gramíneas picado, ofrecido con un iniciador texturizado sobre el desempeño y la digestión en terneros Holstein de 2 a 4 meses de edad. Los niveles de inclusión de heno fueron: 0, 5 y 10% de la MS.
La inclusión de 5% de heno de gramíneas en la dieta mejoró la digestibilidad de la MS, teniendo solo pequeños efectos sobre consumo y ganancia de peso. Sin embargo, una mayor inclusión provocó reducciones en consumo, ganancia de peso y digestión de la dieta y de la fibra de la misma.
A partir de estos resultados y otros no señalados en este resumen, los autores concluyen que la capacidad digestiva de los terneros de 4 meses de edad no es completamente madura y que su capacidad de digestión de la fibra es limitada.