Una de las opciones más económicas para la alimentación de ganado durante otoño/invierno es el uso de rastrojos ya sea en pastoreo directo como por henificación.
Del rastrojo, la chala tiene la mejor calidad nutricional, luego las hojas y finalmente la caña. La mazorca tiene calidad muy variable. Mediante diferentes métodos selectivos de cosecha puede modificarse la proporción de los diferentes tejidos vegetales en el producto.
En un trabajo publicado recientemente (Conway et al., 2020), la Dra. Drewnoski junto a su equipo de investigación estudiaron el efecto de diferentes métodos de henificación de rastrojo de maíz tal que se modifique el % de material removido, combinados con el tratamiento con amoníaco. Estos henos, luego fueron ofrecidos en porta rollos a vacas de cría gestantes.
En relación al valor nutricional de los rollos, no encontraron diferencias según el método de cosecha pero el proceso de amoniación redujo el remanente/sobrante y provocó aumento en el contenido de PB y la digestibilidad del material. Demostraron además que este sistema de alimentación puede proveer los nutrientes necesarios para vacas en gestación media.
En este estudio concluyeron en que el proceso de amoniación tiene un efecto positivo y de magnitud sobre la reducción del remanente en este tipo de sistemas de alimentación. Además sugieren la alimentación con rollos en porta rollos en comparación con el uso de fardos por la reducción del costo.