El corte del forraje previo al ingreso de los animales a la parcela es una estrategia de manejo utilizada en general para alcanzar una cantidad adecuada de remanente y aumentar el consumo.
Desde DairyNZ, Kay et al. (2018), han conducido un ensayo para evaluar el efecto de la disponibilidad inicial de forraje y la práctica de corte pre-pastoreo sobre el desempeño de las vacas y de la pastura.
Para ello trabajaron con 4 tratamientos: 1) moderada disponibilidad (~2900 kg MS/ha) + pastoreo (MOD); 2) MOD + corte pre-pastoreo; 3) alta disponibilidad (~3500 kg MS/ha) + pastoreo (ALTA); 4) ALTA + corte pre-pastoreo. Todos los tratamientos se realizaron con cargas de 3.5 vacas/ha.
Entre los resultados, encontraron que el corte no tuvo efecto sobre la producción de leche (~1.8 kg de sólidos/vaca/d) o sobre la condición corporal de las vacas. Aunque vieron mayor diferencia entre la disponibilidad inicial y final en los tratamientos con corte (> 2kg MS/vaca/d), hubo mas cantidad de desperdicio en las parcelas cortadas indicando falta de diferencia en el consumo. En cambio, la disponibilidad de forraje afectó la producción de sólidos: las vacas bajo los tratamientos de moderada disponibilidad produjeron 6% más de sólidos que aquellas en ALTA.
En cuanto a la pastura, el corte tuvo un efecto negativo sobre el número de macollos y la densidad.
Estos autores concluyeron que el corte pre-pastoreo, si bien puede tener otras ventajas, no logra aumentar el consumo ni la eficiencia de uso del forraje para la producción de leche.