Los forrajes están compuestos por dos componentes principales: el contenido celular y la pared celular. El contenido celular contiene la mayoría de la proteína y todo el almidón, azúcares, lípidos, ácidos orgánicos y cenizas soluble que se encuentran en la planta. Estos componentes son degradados por enzimas producidas por el caballo y son altamente digestibles. La pared celular contiene la porción fibrosa, que es digerida por la fermentación que se produce en el ciego. Los componentes primarios de la pared celular son celulosa, hemicelulosa y lignina.
El valor nutritivo de los forrajes está determinado por dos factores: (1) contenido de fibra o pared celular, y (2) calidad de esa fibra, o su grado de lignificación. Estos factores son importantes porque el caballo puede digerir sólo el 50% o menos de la pared celular de la planta. El grado al que la pared celular es digestible depende en gran medida de la cantidad de lignina que contiene. El análisis nutricional del forraje ofrece valores importantes que pueden contribuir a la toma de decisiones a la hora de elegir el heno; entre ellos fibra detergente ácido (FDA) y fibra detergente neutro (FDN).
En un estado de maduración similar, las leguminosas tienden a tener un mayor contenido de proteína, energía y calcio que las gramíneas. La FDN (la sumatoria de lignina, celulosa y hemicelulosa), generalmente es más alta en gramíneas que en leguminosas, ya que las gramíneas contienen una mayor cantidad de hemicelulosa que las leguminosas. Generalmente, a medida que las plantas maduran, se tornan menos digestibles porque una mayor proporción de su masa es estructural. En el caso de las leguminosas, al avanzar el estado de madurez, si bien las hojas mantienen su valor nutricional, los tallos se lignifican en gran medida y disminuye la relación hoja-tallo. Las hojas de las gramíneas al madurar, en cambio, se lignifican. Siendo el forraje la fuente esencial de nutrientes de los caballos, y debido a la gran cantidad de factores que afectan su calidad, es muy importante conocer su
composición.
Fuente: Kentucky Equine Research, Nutrición del Caballo de Alto Rendimiento, 2016.