El Cu es absorbido en intestino y se excreta principalmente en la bilis y un poco por orina y leche. Su función principal es la de servir como componente esencial de un gran número de enzimas como lisil oxidasa, citocromo oxidasa, superóxido dismutasa, ceruloplasmina y tirosinasa.
Los requerimientos varían de 4 a más de 15 mg/kg MS, dependiendo fundamentalmente de la presencia de antagonistas, como molibdeno (Mo) y azufre (S), aunque en general se recomienda una concentración de 10 mg/kg MS. Niveles de Mo mayores a 2 mg/kg MS y concentraciones de S mayores a 0.25% en la mayoría de los casos aumentan los requerimientos de Cu. El Mo junto al sulfuro forman tiomolbdatos en rumen, los cuales forman compuestos insolubles con el Cu tornándolo muy poco absorbible. Este efecto depende de la fuente de Cu, siendo muy bajo el efecto del Mo de silajes de gramíneas, pero significativo cuando se agrega una fuente de S a la ración. El azufre también disminuye la absorción de Cu de manera independiente, probablemente a través de la formación de sulfuro de Cu en el tracto digestivo.
Puede determinarse si el estatus de Cu es adecuado, midiendo su concentración en hígado (>20 mg/kg MS) o en plasma (>0.6 µg Cu/mL), más que en los forrajes, por el efecto de los antagonistas.
A su vez, este mineral puede acumularse en grandes cantidades en hígado como resultado del excesivo consumo y, al ser liberado, se produce una crisis hemolítica, generalmente conduciendo a la muerte del animal.
Entre los signos de deficiencia de Cu en bovinos se encuentran: despigmentación y cambios de apariencia del pelo, anemia, disminución de crecimiento, falla cardíaca, fragilidad ósea, diarrea, baja performance reproductiva. Entre los suplementos inorgánicos más comunes se encuentran sulfato, carbonato u óxido de Cu, siendo éste último muy poco disponible. También pueden usarse fuentes orgánicas de suplementación, como el proteinato de Cu o el complejo Cu-lisina, los cuales, en determinadas situaciones, pueden incrementar su disponibilidad. La interacción entre minerales y producción es muy compleja ya que muchos factores pueden afectar la respuesta animal.
Fuente: NASEM 2016