Para el crecimiento o la producción de rumiantes, debe proveerse una fuente dietaria de energía (típicamente de cereales o subproductos), una fuente de forraje o fibra (silajes o subproductos), una fuente de proteína (harina de soja, destilados, o urea). Pueden necesitarse minerales y vitaminas adicionales; así como también generalmente se incluyen aditivos en un suplemento. Para ganado en pastoreo, el forraje solo puede proveer la mayoría o toda la energía y proteína necesaria para mantenimiento y lento crecimiento, pero para un rápido crecimiento se necesita de ingredientes adicionales para aumentar la concentración de energía de la dieta. Para cubrir esta necesidad, deben ofrecerse alimentos ricos en energía ya sea para animales en pastoreo como para ganado en feedlot. La selección entre los ingredientes depende de la disponibilidad local y de su costo por unidad de emergí o nutrientes. Para calcular el costo relativo de las fuentes de energía o proteína, debe dividirse el costo por tonelada del alimento seco por el contenido de energía o proteína de ese alimento. Como el agua y los minerales no proveen ni energía ni proteína, los cálculos económicos deben hacerse en base seca y también debe considerarse algún costo adicional y pérdidas por manejo, transporte y procesamiento.
Fuentes de energía. Los alimentos ricos en energía, comúnmente llamados “concentrados” incluyen granos de cereales (maíz, trigo, sorgo) y son típicamente ricos en almidón. Como el rendimiento de energía por hectárea generalmente es mayor para el grano o el silaje de maíz, el costo por unidad de energía digestible típicamente es menor para estos ingredientes que para otros cereales o silajes. Los cereales de invierno (trigo, avena, cebada), con su corta estación de crecimiento, pueden usarse como cultivos de emergencia cuando hay daño meteorológico o sequía que reduzcan la producción de maíz. El grano de sorgo, resistente a la sequía, es particularmente adecuado para regiones áridas, aunque su producción es considerablemente menor que la del maíz cuando la humedad del suelo es adecuada. Dos factores limitan la disponibilidad de energía (digestión de almidón) del maíz y del sorgo – la cubierta fibrosa de la semilla y la presencia de almidón vítreo muy denso (amarillo traslúcido). Para romper la cubierta de la semilla y aumentar la digestibilidad del almidón allí presente, estos granos usualmente deben ser procesados. Los beneficios del procesamiento en granos pequeños son menores que para el caso de sorgo o maíz, pero el procesamiento agrega costo y tiempo; y estos costos adicionales deben ser compensados con una mayor digestión de la energía lograda a partir del procesamiento.
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