Recientemente, el Dr. Agustín Ríus, profesor de la Univ. de Tennessee, publicó una revisión titulada: Adaptaciones del metabolismo proteico y de aminoácidos al estrés por calor en vacas lecheras y otras especies de ganado. En la misma destaca que entre las alteraciones fisiológicas y moleculares que provoca el estrés por calor se encuentran: disminución de la capacidad de absorción y digestiva del tracto gastro intestinal, cambio en el flujo sanguíneo hacia la piel reduciendo la llegada de nutrientes al intestino e incrementando el daño celular de la mucosa. Que hay además translocación de AA y una disminución de la disponibilidad de AA en tejidos periféricos. Por otro lado, que el estrés calórico altera las demandas específicas de AA de los tejidos y, en general hay un incremento de la degradación proteica y síntesis de urea en animales estrenados por calor, reduciendo la habilidad del animal de mantener el nivel de producción.
